"Yo la empresa no la he creado para ganar dinero"
Esto es lo que dije y una de estas es la cara que se le quedo a mi amigo al oírme...
Bueno, se le quedó a él y se le quedaría a la mayoría de gente a la que se lo contase.
No sólo yo no monté improva con el sano objetivo de ganar dinero sino que muchos de los empresarios que he conocido tampoco lo han hecho. Y no hablo de la carnicería de la esquina, hablo de personas que han logrado amasar ingentes cantidades de dinero y de los cuales he conocido unos cuantos en mi vida. Es más, con el tiempo he llegado a la conclusión que si tu motivación para montar una empresa es ganar dinero, tienes muchos más números que la media para pegártela.
Entre las motivaciones que me he encontrado están:
- Tirar un sueño adelante.
- Lograr proyección social.
- Hacer que el mundo sea mejor.
- La pura necesidad de crear.
- Venganza contra un enemigo o contra tu ex-jefe.
- Para salvar la vida a alguien.
- Para lograr la salvación de su alma.
NOTA: Es importante no confundir empresario con propietario de empresa. Entre los segundos hay mucho especulador financiero. Yo no aprecio mucha diferencia entre invertir en bolsa y dedicarse a la compra venta de empresas con el fin de especular por su precio. Supongo que a nadie se le ocurriría llamar empresario a un broker de Wall Street ¿no? Tener el capital no tiene nada que ver con el espíritu emprendedor del empresario.
Cuando leo noticias como que a Isidre Fainé le entregan el premio a empresario del año no puedo menos que sonreír.
http://economia.e-noticies.es/fomento-elige-a-faine-empresario-del-ano-57835.html
Antes se lo entregaría a mi peluquera que se ocupa de su casa, ha montado una peluquería alrededor de la cual no hace más que montar otros servicios; además, tiene la floristería del barrio; además, cuida de su hijo y siempre va arreglada. ¡Eso si es una empresaria! Es una persona llena de una energía que le impulsa a poner en marcha nuevas empresas.
Evidentemente, jamás recomendaría a nadie que tirase adelante un proyecto que no fuese viable económicamente. Para que una actividad empresarial sea sostenible has de conseguir que los ingresos sean superiores a los gastos de manera sostenida. Lo cual no quita que en la lista de las motivaciones unos motivos puedan estar por delante de otros.
Emprender es duro, muy duro, y tener un deportivo de gran cilindrada puede no ser motivación suficiente para aguantar todo lo que hay que aguantar.
Bueno, y ahora me voy a trabajar para forrarme; digo, para tirar adelante un sueño, difuso, pero cada vez menos.
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