TRIZ es una metodología diseñada para resolver problemas con un enfoque innovador. A diferencia de otras técnicas de generación de ideas creativas, TRIZ pretende crear una base algorítmica estructurada para la búsqueda de soluciones.
Llevamos ya un tiempo hablando sobre innovación en las organizaciones y sobre todo lo que ello implica. También hemos comentado sobre la aplicación de técnicas creativas a estos procesos de innovación, así que ya va siendo hora de hablar sobre TRIZ.
TRIZ tiene origen ruso y significa “Tieoriya Riesheniya Izobrietatielskij Zadach", o dicho de otra manera, Teoría para Resolver Problemas de Inventiva. Como ocurre a menudo, el origen de un producto, novela, metodología o teoría, condiciona drásticamente su expansión. Si TRIZ hubiese nacido hace 10 años en Silicon Valley, lo tendríamos hasta en la sopa en todas y cada una de las escuelas de negocio, pero al igual que ocurrió con la novela Solaris, de Stanislaw Lem, ha sido necesario esperar a que Hollywood le eche el ojo y haga una película sobre ello.
Tendemos a pensar que la creatividad es algo loco y desordenado. Que la persona creativa vendrá a la hora que quiera, en algún medio de locomoción alternativo y con un look extravagante, pero lo cierto es que Genrich Altshuller, desarrollador de TRIZ, definió un sistema metódico y estructurado.
Altshuller trabajaba en una oficina de patentes (debe de ser aburrido, porque las oficinas de patentes dan pie a estas cosas) y tras leer y registrar numerosos “inventos”, intuyó ciertos patrones. Utilizando una base de 200.000 patentes, buscó y clasificó las operaciones utilizadas durante el proceso inventivo por aquellos genios de diferente índole. Este señor estaba tan convencido de que había dado con algo bueno que escribió a Stalin para decirle que su metodología podía mejorar el nivel inventivo y competitivo de la URSS. Quizá en esa conversación se excedió criticando el nivel tecnológico de la URSS, porque acabó arrestado en Siberia 25 años, hasta la muerte de Stalin. Después de ser liberado publicó su teoría.
Una de las grandes aportaciones de TRIZ es la detección de un patrón de evolución técnica. Todo sistema tecnológico pasa por los siguientes estadios:
Ciclo de vida: nacimiento, desarrollo, decline.
Idoneidad progresiva.
Evolución heterogénea de componentes.
Dinamismo y controlabilidad crecientes.
Complejidad creciente y posterior simplificación.
Rendimiento mejorado.
Reducción de la implicación humana.
Si conseguimos detectar en qué punto se encuentra la tecnología en cuestión en este momento, podremos saber hacia dónde avanzar. No podemos pretender automatizar el montaje de un automóvil si aún no somos capaces de unificar y estandarizar sus componentes.
Su mayor aportación viene dada por la metodología definida para innovar. En primer lugar define 39 parámetros (Parámetros TRIZ ) que a menudo entran en contradicción unos con otros. Detectar cuáles van en aumento o detrimento de otro nos ayudará a definir mejor el problema. Por otro lado define 40 principios (Principios de Inventiva) que se aplican comúnmente en los procesos de innovación tecnológica, tales como la segmentación, la combinación, la inversión, la retroalimentación y un largo etcétera. Os recomiendo echar un ojo a todos ellos y a sus ejemplos.
Todo esto combinado conla esencia de partir de problemas muy concretos para dar solución a problemas abstractos que finalmente se conviertan en soluciones concretas, dota al sistema de una gran versatilidad para aquellos que lo dominan. Las líneas de innovación van tomando direcciones que a priori nuestra mente no nos dejaría tomar, por la simple actuación de nuestros sesgos básicos, creando así alternativas diferenciales.
Es un proceso complejo que siempre viene bien conocer. Si os parece interesante, no dudéis en leer este documento de Primitivo Reyes, profesor de la ESCA Tepepan, con un buen número de ejemplos desarrollados. Si lo que os interesa es una aplicación más directa de la innovación en organizaciones, entonces tenéis a vuestra disposición nuestro servicio de Soporte a la Innovación. En cualquiera de los casos, la tendencia es ir hacia adelante y lo difícil será pisar un camino que nadie antes ha pisado.