Hace unos meses veía un vídeo en el que ante la afirmación de que USA es el mejor país del mundo había una réplica en el que con datos se mostraba cómo no era el mejor país en prácticamente nada: ni la mejor renta per cápita, ni la mejor esperanza de vida, ni el país más seguro, ni el país más feliz. No era el mejor en nada salvo en el PIB de su conjunto. Y no se sabe hasta cuándo.
Con la automoción pasa lo mismo. El mundo de la automoción es considerado el mejor del mundo y de hecho, si hablas con un directivo en este ámbito, estará convencido de que poco tiene que aprender de nadie. Pero ese MEJOR no sé en qué términos se mide.
Más de 30 años de experiencia profesional, más de 300 proyectos ejecutados y que incluyen: armamento, centrales nucleares, salud, OEMs de automoción, banca, seguros, organización de eventos, textil, acero, construcción, cementeras, minería, madera, mobiliario, inmobiliario, financiero, etc., te dan un poco de perspectiva para entender qué y dónde puedes aprender de los mejores. En cualquier dimensión que quieras analizar existen empresas que lo hacen mejor que cualquier empresa del automóvil:
Complejidad tecnológica: Sin ningún género de dudas el sector aeroespacial es mucho más avanzado, también el militar. Los grandes avances tecnológicos del siglo XXI llegaron de la mano de las guerras: la computación para predecir el tiempo en el frente, la fusión nuclear como arma de guerra, entre otros. La automoción nos ha proporcionado grandes avances para la automoción, pero se ha convertido en un mundo muy cerrado, que ahora le empieza a ver las orejas al lobo.
Desarrollo de producto: El sector de la maquinaria productiva es mucho más complejo y exigente. Máquinas de gran complejidad, mucho mayor que un automóvil a las que se les exige enormes rendimientos, fiabilidad, es de mucho mayor tamaño, incluyen más tecnología que un coche y, además, es necesario realizar frecuentemente desarrollos a medida de unidades únicas que deberán funcionar bien a la primera. En gestión de proyectos la máquina herramienta es lo más y las empresas que compiten en este sector lo bordan o están muertas. Además, ahora, con la llegada del coche eléctrico, es más fácil todavía diseñar y fabricar coches.
Calidad de la gestión: En el sector del automóvil se precian de sus sistemas de mejora continua, aunque cuando analizas a fondo el día a día de un fabricante, te encuentras las mismas dinámicas de búsqueda de culpables que en cárnicas Manolo. En las centrales nucleares no puede pasar nada parecido. Una elusión de responsabilidades, por leve que parezca, por parte de cualquier empleado es el primer paso hacia el cierre de la central nuclear. La presión que ejerce el Consejo de Seguridad Nuclear hace que cualquier incidencia, problema, acción establecida en una reunión esté identificada, sea trazable junto con toda la documentación asociada al problema/incidencia/mejora y a “golpe de click”, puedas saber en cualquier momento cual es el status de cualquier tema. Mientras tanto, los listados en Excel de mejora continua, las actas en PowerPoint y Word y, en general, el uso de herramientas opacas hace que el seguimiento de temas sea mucho más complejo en cualquier otro sector. Automoción incluido.
Complejidad. ¿Has entrado alguna vez en una tienda de lámparas? Encontrarás cualquier tecnología que puedas imaginar. Hay lámparas de acero, hormigón, aluminio, papel, madera, plástico; hay lámparas estampadas, termoconformadas, laminadas, de fundición, talladas; las hay personalizables, modulares, con electrónica, con IOT, etc. Los fabricantes venden por todos los canales: online, retail, mayoristas, prescriptores, grandes proyectos para cadenas hoteleras. Y la innovación… interminable, los creadores de lámparas creativamente enchufados 24*365. Una tienda de iluminación es un auténtico delirio creativo, son brutalmente barrocas. Y no hay monstruos de la iluminación, es un sector con multitud de competidores de pequeño/mediano tamaño, muchos de ellos compiten en todos los canales, con producto personalizado, a nivel global y en todas las tecnologías. La complejidad relativa de estos negocios es desproporcionada. Los sistemas de organización, información y gestión en alguna compañía de iluminación que he conocido es con diferencia lo más sofisticado que he visto jamás.
Creatividad e innovación: Los sistemas de iluminación son complejos, pero en términos de time to market y agilidad, el textil es lo más. Un centro de diseño del sector textil puede ser como una fábrica de series unitarias en las que cada producto es diferente que el anterior. Una cadena integrada en la que desde el diseño hasta el prototipo trabajan cientos de personas en las que se incluyen perfiles de diseño, corte de MP, patronaje, confección, costeo de producto, compras y un largo etc. Todos encerrados en una nave de la que no paran de salir diseños diferentes que, en cuestión de semanas, pasan de las pantallas de las estaciones CAD a los lineales de los puntos de venta de la otra punta del mundo. Afortunadamente, en este país lo bordamos, nunca mejor dicho.
LEAN: En automoción se jactan de no tener stocks, lo que puede colar si no conoces el ámbito del retail de automoción, miles de puntos de venta de automóviles atiborrados de vehículos sin matricular, que la red comercial se tiene que sacar de encima como pueden. Dicen que trabajan bajo pedido, pero en realidad no es un pedido de cliente final sino de la red de distribución que pasa pedidos, en muchas ocasiones, simplemente para cubrir las cuotas anuales comprometidas con el fabricante y beneficiarse de los rappels anuales, aunque no exista demanda real. Si Mercadona hiciese lo mismo perdería auténticas millonadas tirando toneladas de pescado fresco a la basura todos los días. En Mercadona son capaces de gestionar la cadena de suministro del pescado, conectando en horas los bancos pesqueros de Namibia con los lineales del Mercadona de mi pueblo, directo al consumidor final en una SC sin fisuras.
Orientación al cliente: Tengo un vehículo alto de gama. Me tienen que cambiar un cristal pequeñito, y quitar cuatro rayas del parachoques delantero. Tengo que dejar el coche una semana en el taller para ello, lo que me genera problemas. Vale que tengo la opción del coche de sustitución, pero a un coste relevante. Durante 4 años he trabajado en la organización y mejora del Mobile World Congress. Cuando de la calidad del servicio de Fira de Barcelona depende que una conferencia a nivel mundial de Marg Zuckerberg funcione a la perfección, el nivel de presión de ese rabioso directo es enorme. Una organización horizontal con equipos autónomos formados para ser capaz de resolver en segundos cualquier incidencia de cliente es un desafío enorme, máxime cuando más del 80% del tiempo el personal es temporal y contratado ad-hoc para ese evento. La planificación del evento es una obra de ingeniería de filigrana para generar una experiencia para el cliente (Y qué clientes!) intachable. El nivel de exigencia del perfil de cliente que tienes en un evento de este tipo marca estilo.
Cambios rápidos: Un SMED de una línea de estampación te puede permitir realizar cambios en unos pocos minutos. El coste de no hacerlo es elevado para la planta. Pero eso tiene una complejidad limitada. Plantas de proceso continuo como las de determinada industria química o el sector del acero suponen inversiones billonarias en las que unas horas de paro suponen unos costes desmedidos en sectores en los que los márgenes son mínimos. Ya no son solo los cambios de tipo de producto, normalmente 100% automatizados, sino las paradas anuales. Una parada anual es como un SMED pero a lo bestia. Cientos de trabajadores, muchos de ellos temporales, tienen que desarrollar miles de tareas durante unos días en perfecta coordinación para realizar mantenimiento y reparaciones. Planificar, ejecutar y hacer el seguimiento de una de estas paradas es un ejercicio de gestión brutalmente exigente. Cada segundo de más paradas respecto de lo previsto supone pérdidas millonarias. Es como un SMED a la americana, a lo grande.
Hay otras dimensiones en las que otros sectores son extremadamente competitivos: SEGURIDAD: Centrales nucleares. COMPLEJIDAD MANTENIMIENTO: Redes de distribución de gas. COMPLEJIDAD EN GENERAL: Rompiendo una lanza a favor de nuestros políticos… gobernar un país. PERSONALIZACIÓN: mobiliario hogar. INNOVACIÓN: biotecnología. BUSINESS ANALYTICS: retail. EXPERIENCIA CLIENTE: Turismo, restauración, etc.
Bueno, tampoco nos pasemos, automoción quizás no sea lo más de lo más en todo, pero en su conjunto tienes que hacerlo muy bien en casi todos los ámbitos para ser competitivo. Y eso tiene tela.