Cuando pensamos en operaciones tendemos a pensar en fábricas y cuando pensamos en operaciones de alta complejidad pensamos en la fabricación de coches, sin embargo, la organización de un congreso tecnológico esconde una complejidad sin igual y su gestión es un desafío de primera magnitud. Dos elementos son los que determinan ese nivel de exigencia:
• La elevada complejidad operativa.
• El desarrollo de las operaciones en un entorno de alta incertidumbre.
Durante una semana más de 1000 personas, de las cuales la mayoría son trabajadores temporales, intervienen para dar un servicio excelente a clientes de más de 136 países que incluyen a ministros, presidentes de grandes corporaciones y más de 90.000 visitantes. El nivel de exigencia de los expositores es elevadísimo y al tratar con responsables de grandes empresas no puede fallar nada. En un evento de 4 días con un año de planificación y organización, 5 minutos de más en la toma de decisiones marca la diferencia entre un servicio pobre y uno excelente.