La cultura financiera de la “escalabilidad” inmediata empuja a las startups a generar productos tecnológicos paquetizados, poco personalizados y enormemente simplificados que puedan llegar a generar “pelotazos”. Por el camino, sacrificamos lo que sea.
En los últimos días se han puesto en contacto conmigo dos empresas: a una de ellas les planteé una propuesta de colaboración hace tres años, a la otra les hice una demo de Synapcor hace unos meses. Ambas se lo han repensado después de haber estado dando vueltas y ahora se plantean Synapcor como la única opción que realmente puede servir a sus intereses.