Las interrupciones, organizarse o la comunicación con el equipo son algunos de los retos que debemos enfrentar a la hora de teletrabajar.
Ante la situación actual de la presencia o posibilidad del COVID-19 en nuestra vida laboral, recomendamos a nuestros colaboradores, siempre que se pueda, el teletrabajo. Para aquellas personas que no lo han hecho nunca puede resultar muy atractivo o, por el contrario, puede resultar aterrador. En realidad es, simplemente, un nuevo reto.
¿Cómo tenemos que teletrabajar? A continuación, os cuento una serie de buenas prácticas para que esta opción de trabajo sea productiva.
ALGUNAS HERRAMIENTAS PARA EL TELETRABAJO:
Buena conexión a internet.
Ordenador, preferiblemente portátil.
Agenda o plan de trabajo con el que planificar qué tareas debes realizar.
Herramientas de comunicación entre el equipo. Tenemos que definir herramientas de comunicación sencillas y efectivas para intercambio de mensajes y para videoconferencias.
Fijar hora/día en la que el equipo se conecte para realizar una revisión diaria/semanal y liderada el responsable del equipo. En ella se revisa con los compañeros tareas realizadas del día/semana anterior, tareas no realizadas, incidencias surgidas y se planifica la jornada/semana siguiente.
Hacer uso de una herramienta que nos permita controlar las acciones realizadas (más que el horario en el que se hace). En definitiva, se trata de poder hacer seguimiento del progreso de las diferentes acciones y proyectos. Synapcor puede ser la herramienta ideal para estos casos.
ALGUNOS HÁBITOS PARA EL TELETRABAJAR:
Organiza tu jornada laboral. Fija inicio y final del teletrabajo e intenta transmitírselo a los que conviven contigo para que respecten ese tiempo en la medida de lo posible.
No te quedes en chándal o pijama. Vístete y siéntete confortable, profesional y guapo/guapa.
Monta tu espacio de trabajo:
Mesa donde te quepa el ordenador y algún material necesario de oficina.
Silla lo más confortable que puedas donde puedas mantener la espalda apoyada.
Iluminación natural siempre que sea posible. Si no, asegúrate de tener suficiente iluminación con fuentes artificiales.
Música solo si estas acostumbrado a ello y te proporciona la concentración (acuérdate de desconectarla /pausarla para las videoconferencias).
Marca tiempos de descanso (inicio y final): almorzar, mirar por la ventana, atender a tus seres queridos, hablar por redes con tus compañeros y amigos, etc.
Limita las interrupciones de uso de WhatsApp salvo que lo uses exclusivamente para uso profesional.
Para lidiar que las interrupciones inevitables tengamos paciencia. Si tenemos que parar el reloj de trabajo hasta gestionar otras necesidades (niños, personas mayores, etc.) hagámoslo, nos volveremos a conectar en el momento que podamos y continuaremos con el trabajo.
Y, por supuesto, no tengamos problema en realizar reuniones con posibles interrupciones de pequeños. Abordémoslo con naturalidad y seamos comprensivos con las interrupciones que pueden sufrir otros interlocutores, pues la situación así lo requiere.
Aprendamos poco a poco de esta situación sobre cómo gestionar mejor nuestro tiempo para continuar siendo productivos y démonos el tiempo necesario para adaptarnos. Veréis como cada vez resulta más sencillo.